Sergio y Yo

En esta entrada voy a hablar de Sergio.

No... no del Sergio que muchos conocen, es otro Sergio diferente.

Como algunos sabrán, ya estoy haciendo mis practicas profesionales en una empresa fabricante de válvulas. Mi lugar de trabajo es una llamada oxido negro, donde a las piezas se les da un acabado. Sergio es el operador de esa área.

Hablemos un poco de el: Sergio Ponce es el típico empleado maquilero con mas de 50 años de edad, desconozco su escolaridad, pero a lo mucho habrá terminado la prepa, pero en lo que los papeles le falta, en sus manos lo compenza. Mas de 5 años en la empresa le han dado la experiencia en oxido negro que con mis conocimientos nos ayuda a sacar el área adelante. El es un poco terco, pero reconoce cuando la gente tiene la razón. Es leal y respeta mucho a su trabajo y a la gente que lo rodea, lo cual le ha merecido un cariño en la empresa que es como una pequeña comunidad de herreros.

La semana pasada a pesar de la diferencia de antigüedad en la empresa, nos toco pasar por primera vez por un evento llamado Kaizen, una dinámica de estandarización muy exigente que ayuda a mejorar el area de trabajo. Este evento lo realiza un grupo de gente entre los que se encuentran practicantes, gerentes y en algunas ocasiones operadores. No los aburriré mas con información inútil.

Al final de dicho evento, a cada uno de los participantes (8 en aquella ocasión), nos dieron un reconocimiento de haber participado. Estos eventos tienen un escalón: puedes ascender de participante a facilitador, de ahí a jefe de grupo y finalmente a tool champion. El punto es que alguien en un puesto gerencial recibe muchos de estos reconocimientos durante su carrera, cosa que a veces te hace sentir despreciado tu reconocimiento.

Pero al día siguiente al pasar por el área de Sergio y ver que su reconocimiento lo había colgado en su área de trabajo, aun a pesar de que no sabia lo que decía por que estaba escrito en inglés, me hizo sentir honrado de también tener un reconocimiento y me enseno que todo puede ser tan valioso como tu quieres que lo sea. Ahora tengo a mi diploma guardado entre mis demás reconocimientos, y esperare con ansias poder tener otro pronto.

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