The knack

 

Otra vez llegamos a un 14 de Febrero.

Como pan de todos los días, siempre me toca ver mas que una moneda, un dado con diferentes caras:

Existen las personas que de plano son victimas de la mercadotecnia y los ves derrochando dinero en paletas, dulces, corazones, regalos para sus medias naranjas y amigos.

Existen los pretenciosos que dicen que es pura mercadotecnia y consumismo y que si realmente nos importara el amor y la amistad deberíamos expresarlo a diario, pero que bien reciben los regalos que les dan y el resto del año no los ves ejerciendo sus propias palabras.

Existen los amargados que piensan que esta festividad es una basura y que no quieren salir de sus casas con miedo a que les de diabetes de tanta dulzura y melosidad que pudieran ver en las calles.

Existen las personas que simplemente les es indiferente y no se agüita si no les toca nada y cortésmente aceptan cualquier regalo que les toque y que al final de cuentas dejan ser a la gente.

Existen esos jóvenes (de cuerpo y de corazón también) que tienen la esperanza ese día de lograr que esa personita les de el si y que se apuestan el corazón para lograrlo.

Y muchas muchas personas mas pueden existir en este día y en todos los días festivos donde te encuentras estos perfiles (en especial a los amargados y los mercado fóbicos)

Para mi este día (así como navidad, día de las madres, padres, maestros, día de reyes y hasta día del taco) no va mas allá de ello ni mas acá, solo es una idea de la cual se que no soy el primero que la piensa, ni seré el último que lo haga:

Pienso que como seres humanos estamos tan ocupados con nosotros mismos que necesitamos de una experiencia cercana a la muerte o de una epifanía para poder darnos cuenta de que debemos apreciar lo que tenemos y realmente pocas veces tenemos esa oportunidad y aun cuando se llega a presentar, después de un tiempo volvemos a nuestro estado original despreocupándonos de quienes están a nuestro alrededor.

Si bien no es el propósito original de las fechas especiales, es el uso que les doy en la vida:

Si la vida es un largo camino, las festividades son como las casetas en la carretera, donde la cuota a pagar es un momento de reflexión, consideración y por que no? gratificación para esas personas que en mayor o menor parte te hicieron llegar hasta la siguiente caseta.

Por eso les dedico estas líneas a mis amigos, que si bien trato de hacer mi esfuerzo por ser un buen amigo, aprovecho la temporada para darles las gracias por el apoyo y los buenos ratos habidos y por haber. Y si bien parece ser que en esta ocasión no tendré a una amada con quien compartir la fecha, espero tener mejor suerte para la próxima.

Feliz día del amor y la amistad.

PD. Aunque he de admitir que me gustaría festejar ese día como los japoneses, nada mejor que una chica que te regale chocolate.