The knack

Convenientemente recordé este articulo que leí algunos meses antes de empezar mi curso de biocombustibles:

Durante de 240ava reunión nacional de la American Chemical Society se presentó la primera demostración de una celda de combustible que utiliza como fuente de energía el azúcar presente en los alimentos e incluso el aceite comestible (o mas bien sus subproductos). Shelley Minteer, quién presento este trabajo declaró:

“Con futuro desarrollo, estos dispositivos tienen el potencial para reemplazar las baterías desechables y recargables en una amplia variedad de aparatos electrónicos y otros productos. Este dispositivo esta basado en una de las partes microscópicas de los billones y billones de células que componen el cuerpo (entiéndase cualquier ser vivo) .”

Esta parte de la célula a la que se refiere la Dra. Minteer es la mitocondria: un organelo que es la fuente de energía de las células que transforma los nutrientes que entran a la célula en energía que permita su funcionamiento, aparentemente el principio por el cual funcionan estas celdas por el uso de las mitocondrias esta basado en la reacción química que proporciona vida a todos los seres vivos que dependen del oxigeno para vivir: el tan famoso ciclo de Krebs.

La forma en la que describen esta celda de combustible es como una ligera capa de mitocondria “sandwicheada” entre dos electrodos, incluyendo un electrodo permeable a gases (de lo contrario dudo que la reacción fuera posible a falta de oxígeno). Las pruebas realizadas demuestran su capacidad para producir electricidad a partir de azúcar y subproductos del aceite de cocina como combustible.

A mi opinión el trabajo es impresionante y los resultados son sorprendentes, como es natural hacerse de los artículos científicos y los trabajos publicados que muestren los resultados de esta investigación se encuentran fuera de mi alcance, pero me encantaría ver el rendimiento que tienen estas celdas de combustibles, para poder imaginarme cuanto trabajo hay por delante antes de hacer realidad este concepto de celdas de combustibles.

Este es uno de los avances científicos que me tienen mas entusiasmado, lo considero una de las mejores aplicaciones de la frase “El hombre imita a la naturaleza”. La naturaleza es sabia y es capas de permitir que seres vivos como nosotros los humanos tengamos desempeño en labores tan complicadas con un consumo tan bajo de energía. Hagamos matemáticas:

Supongamos que el adulto promedio vive con una dieta de 2000 Kilocalorías, ingesta diaria recomendada por los nutriólogos, al convertir 2000 Kilocalorías a una unidad de energía mas convencional, resulta que son 8368 KiloJoule al día. Vamos a desglosar esto un poco y saquemos cuentas de cuantos Joules consumismos por segundo:

(8368 KJ/día) / (24 horas/día) = 349 KJ/ hora (redondeando) si convertimos eso a segundos… (349 KJ/hora) / (3600 segundos/hora) = 0.1 KJ/segundo. Y como 1 J/seg = 1 Watt el humano promedio funciona con una potencia de 100 Watts: la energía requerida para que funcione un foco incandescente de los mas costosos

Si se encontrara la forma de permitir el funcionamiento de los aparatos electrónicos con una demanda de energía tan baja como esta, No veo por que el uso de estas celdas en la vida cotidiana no pueda ser una realidad; O incluso si no hay forma de reducirla, este concepto puede servir para poder tener una fuente de energía a partir de desechos orgánicos que puedan ser convertidos a azucares simples, lo cual contribuiría con los avances de las energías renovables. Este es un proyecto que definitivamente estaré siguiendo su progreso ya que es el avance energético al cual le puedo apostar mis esperanzas.

Fuentes:

Newswise

Biografía profesional de Sherley Minteer – Universidad de San Louis